El nuevo contexto nos obligó a redefinir nuestros objetivos de manera abrupta, lo que pensábamos que iba a ser una lenta expansión económica ahora es incierto.
Incorporar herramientas de agilidad, lean management y design thinking en todas las empresas es ahora vital para enfrentar este contexto.
Entregar valor en iteraciones cortas y no orientarse a una planificación excesiva dado que el contexto cambia tan rápido que es mejor el dinamismo y accionar sobre concreto.
Construir con metodologías ágiles como scrum, que nos permiten rápidamente planificar en base a las necesidades de los usuarios y accionar antes de que nuestras ideas queden caducas antes de comenzar.
Lo que antes eran actividades redituables ahora están suspendidas y surgen muy rápidamente nuevas oportunidades a potenciar. Debemos aprovechar esta oportunidad para poder comprender y leer las tendencias de los mercados para repensar los cambios y nuevos negocios,
Debería ser nuestro propósito organizacional hoy, repensar nuestros productos o servicios para tomar acciones que nos permitan ajustar el rumbo, aumentar la rentabilidad y medir rápidamente la recepción en los consumidores mientras seguimos incrementando el valor y la construcción a largo plazo, dando lugar a nuevos emergentes.
No debemos olvidarnos de lo construido..
La confianza que tienen nuestros consumidores en el servicio o el producto y la empatía qué nos hemos ganado.
Nuestra atención, asesoría, el servicio posventa, todos, son factores que se vuelven relevantes (hoy aún más) para nuestros consumidores, potenciando el valor agregado y actuando consecuentemente, como driver de ventas,
Generar un sentimiento de respaldo para lo que hacemos, no sólo para nuestros consumidores, sino también para nuestros colaboradores, es clave para lograr romper la inercia y recomenzar la puesta en marcha.
¿Estás preparado?.