Nuestro liderazgo se pone en jaque trabajando virtualmente. Perdemos visibilidad con nuestro equipo dado que la falta de contacto diario, nos hace perder muchas interacciones y percepciones informales.
Entérate como desde tu liderazgo podes tener mayor visibilidad desafiando la ceguera virtual.
Ser o no ser
El líder es aquel que abre posibilidades en su capital humano fomentando una relación y sin estar enfocado únicamente en gestionar tareas.
Es el que genera compromisos en el corto y largo plazo con sus recursos humanos para potenciarlos y co-construir un ambiente de confianza y colaboración logrando resultados.
Te invito a que puedas comenzar este proceso de liderazgo por medio del teletrabajo conociendo que es lo que necesitan los recursos humanos de tu empresa.
¿Sabés si están conformes con esta forma de trabajar en equipo? ¿Y con tu liderazgo?
Yendo del cuarto al zoom
A continuación te doy una serie de pasos para que puedas liderar en este nuevo contexto.
El primer paso para saber cómo está tu equipo es preguntándoselo, parece obvio, pero sabemos que nunca podemos suponer nada, dado que es una excelente oportunidad para hablar con ellos y que empiecen a conectar desde sus necesidades.
El segundo paso es no permitir que el día día nos robotice: no dejes que la agenda te domine, déjate espacios para descansar, compartí un tiempo libre para trabajar con tu equipo. Si dejas que el contexto te pasa por encima a vos, imagínate lo puede suceder con tu equipo.
El tercer paso es invitarte a conectarte con tu capital humano, atrás estas notebooks somos personas que hace más de 90 días estamos en nuestras casas, no solo cambiando hábitos laborales además de presenciar cómo cambia el mundo, que no es poca cosa.
A continuación te comparto algunos “tips” para que tengas en cuenta como liderar:
- Escuchar tus propias necesidades: como líder necesitas conectarte con vos, saber cuál es tu necesidad y poder gestionarla.
- Escuchar las necesidades del equipo: que puedas brindar un contexto y espacio donde les den visibilidad a lo que les sucede como equipo.
- Ser empático: escuchar sin juzgar vs estar esperando que el otro termine de hablar para dar tu opinión.
- Dar respuestas: darle certezas al equipo generará menos incertidumbre.
- Comunicar que se está haciendo y que se hará para poder generar menos “ radio pasillo virtual”
- Construir redes: necesitan ayuda? Que otros recursos podes ofrecerle desde tu red de liderazgo?
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Cuando vos y tu equipo se encuentren alineados afectivamente, ahí podrán:
- Diseñar las normas de convivencia: siendo muy claras para evitar conflictos, co-crear que les gustaría que pase es este nuevo espacio.
- Compartir objetivos comunes y compartidos: todos los miembros del equipo saben lo que quieren, tienen una visión, la comparten?
- Construir sinergia: el poder de realización de un equipo es muy superior a la simple suma de las capacidades individuales de sus miembros.
- Generar confianza mutua: la coherencia entre tu tipo liderazgo hacia el capital humano incentiva a dar lo mejor de sí.
- Establecer normas claras de comunicación: las posibilidades de que surjan malentendidos entre compañeros se magnifican, (si antes surgían malentendidos cuando estábamos cerca por qué no pensar ahora)
- Optimizar tus herramientas de comunicación: la mejor manera de garantizar que un colaborador remoto se involucre por completo durante una reunión es enlazarse mediante una videoconferencia, pedir cámaras prendidas y estar online el mayor tiempo que se requiera según la tarea.
- Prestar atención a lo que ocurre diariamente: mantenerse atento y chequear si lo que hace cada colaborador contribuye a la visión.
- No abrumar a tu equipo: mantenerse atento, pero no cargarlos demasiado.
- No es la herramienta, es la función: No nos movamos con la muchedumbre, entendamos cómo trabajamos, lo que queremos y qué herramienta se adapta mejor. La mayoría de los fracasos se dan en las fallas de implementación, no logrando valor en como las usamos.
Como cierre, reflexionemos como líderes y dejemos de pretender que en nuestro equipo aparezcan soluciones por “arte de magia”. Generarlo desde nuestro liderazgo situacional es sin dudas y sobre todo en este contexto, nuestro mayor desafío.
